ESPALDA CON ESPALDA
KANONxBOU (An Cafe)
“… Y te veré desde el escenario, en un asiento de la sección VIP… ahí estarás tu, viendo como, cuando menos yo… estaré cumpliendo lo que alguna vez te prometimos todos…
… con lágrimas en los ojos, seguramente… volveré a añorar combinar las notas de mi bajo con las de tu maravillosa guitarra, extrañándote… deseando volver a tocar juntos…
Espalda con espalda”
Los pensamientos y remembranzas de Kanon acerca de Bou y su partida… justo antes de la presentación de los An Café en el Nipón Budokan.
“¡No puedes hacerlo! Si lo haces, me iré contigo”
Lo acepto, no recordaba haberme comportado nunca antes tan impulsivo frente a nadie, de no ser porque, al igual que a todos, esa noticia me había tomado tan de sorpresa… seguramente te habría zarandeado hasta sacarte una razón convincente para que nos dejaras, para que me dejaras… eso, o quizás habría llorado, solo por ti podía mostrar mi lado vulnerable sin importarme nada.
En ese momento me mostré tan egoísta, incluso recuerdo que me paso por la mente el fugaz pensamiento de que Miku solo me secundo en la idea de salir del grupo por mero compromiso, que nadie a parte de mi podría sufrir tanto tu partida… ahora se que no fue así, esa tarde, en ese ultimo concierto, el canto por ti… el canto solo y únicamente para ti…
“Eres tu quien no puede hacer esto, no hasta que el grupo llegue al Nippon Budokan(1)”
Cielos… ¿Cómo es que podría yo seguir con ese sueño, en el cual fuiste participe para que pudiese ser forjado?... es un escenario en donde caben mas de catorce mil personas, era nuestro anhelo ser ovacionados por esa cantidad de seguidores, no podía creer que estuvieras abandonando esto. No tú…
Son tantas cosas y recuerdos los que se iban trozando uno a uno en mi cabeza, un shock enorme cuando esas dos palabras salieron de tus labios: Me voy.
“El viaje a la posada de Nagoya”
Me parece que mencione algo en esa ultima vez ¿Lo recuerdas tu?... seguro que si, era de noche y salimos a caminar por la playa, no llega a mi mente ninguna imagen mas hermosa que ese cielo estrellado siendo reflejado en el agua salada, y como toque final tú, tu imagen para terminar de adornar ese paisaje que parecía no poder ser mas perfecto.
Sintiendo la arena en mis pies descalzos, me encontraba enzarzado en mis pensamientos observando como corrías a los alrededores cerca del agua, la cual de cuando en cuando por tu actitud traviesa empapaba tus pies desnudos.
Me planteaba el porque de mi existencia, porque diablos había aparecido mi ser en Japón precisamente, cosas triviales al fin y al cabo… Me sonreíste, lo hiciste y así fue que supe que no me importaba quedarme sin respuesta a esas incógnitas, porque el solo hecho de haber conocido a Bou-kun hacia que todo en esta vida valiese la pena…
Con todo esto fue que me decidí a intentar hacerte prometer algo, recuerdo bien mis palabras, la reacción de todos… tu “respuesta”…
“-Si así estamos...”- había comenzado yo…
No se exactamente cuantas veces tuve que aclararme la garganta para articular toda una línea completa.
“-Iras al Nippon Budokan… y te veré desde el escenario, en uno de los asientos de la sección VIP”- no salen de mi memoria las miradas que Miku y Teru me dedicaron… era como si dieran por hecho que Bou-kun jamás regresaría, como si de antemano supieran que el ángel del grupo no regresaría a vernos jamás como otro seguidor mas desde el palco… que nunca mas volvería sino era como la guitarra de An Cafe, esa guitarra que desde ese momento ya comenzaba a extrañar…
Trate de terminar aunque ya sabia con anticipación la respuesta- “tu estarás viendo como realizamos ese sueño, el que no me veas llorando no significara que no extrañare que toquemos juntos”- mi mirada fue insistente, tuve otro ataque de ansiedad y le tome con desesperación por los hombros- “Tienes que ir… dime que iras…”
Tu solo sonreíste. Nunca obtuve una respuesta en concreto.
“-Entiendo”
No se como, pero me di por vencido, esa determinación tuya me tenía igualmente encandilado.
“-El treinta de abril será la última vez que toquemos juntos… espalda con espalda”
Así terminan mis memorias acerca de ese día al lado de Bou, entre las lágrimas de Miku y las palabras de buena suerte de Teruki. No había más que decir… mi garganta seca y mi voz quebrada no me lo permitían después de todo…
Y ahora estamos aquí, detrás de ese enorme escenario, siendo esperados por miles de personas que abarrotan el Nippon Budokan al máximo de su capacidad, aclamando por nosotros mientras gritan nuestros nombres… entre otras mas ovaciones y uno que otro “nyappy”.
Este es el gran éxito, de haber estado tú aquí, seguramente la emoción y la adrenalina conjuntas serian algo excitantemente imposible de controlar. Te extraño…
Confieso que nunca acepte a Takuya-san y Yuuki, esperando que ellos pudieran ocupar tu lugar o mínimo opacar un poco tu ausencia, borrar este sentimiento de nostalgia que me embarga al ver que esa guitarra no es la misma con la que iniciamos. Te extraño.
Uno a uno fuimos saliendo al escenario en un ritmo mas bien pausado para que cada cual fuera admirado por su cada quien entre las fans… fue mi turno. Y al ritmo de “Ryuusei Rocket” me di cuenta de que nunca podría llegar a compartir con “cara de ángel” o con “ricitos” el mismo placer de tocar en un mismo grupo como lo hice contigo. ¡Te extraño!
He llegado a pensar que Miku esta al tanto de que mi bajo no podría llevarse nunca bien con la nueva guitarra que ahora posee An Cafe, de manera que es siempre el, nuestro admirado vocal, quien hace jugarretas con Takuya en los conciertos… simplemente me cuesta trabajo compartir escenario con él, no tengo nada en contra suya pero… estoy seguro que en un solo con nuestros instrumentos, rozar su espalda no será lo mismo que el acercarme hacia la tuya hace algunos meses… ¡Te extraño!
Cegado por la nostalgia y el éxtasis de haber llegado hasta este lugar, y más que nada por el hecho de observar de principio a fin ese palco de la zona VIP sin resultado alguno, sin percibir siquiera alguna cabecita rubia que me pareciera conocida… es que hemos comenzado a tocar “Kakusei heroism”…
Desilusión…
Decepción…
Y rencor…
Ya quisiera yo que ese tipo de sentires envolvieran mi corazón, lamentablemente ahora mismo, incluso en esta situación, para él continuas siendo alguien perfecto cuyos defectos se convierten en tiernas virtudes… y no es sino hasta ahora que me planteo esta pregunta…
¿Será que ya nunca te volveré a ver…?
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