*Suspiro*
^-^ ¿Qué me enseñó mi Mamá Lola?
-A ver telenovelas dramaticas desde los 6 años! XD nos chutabamos Mirada de mujer, La Usurpadora y El Desencuentro.
-A identificar a los hombre que tienen ojos de "Pulga pedorra" XDD
-A que DEBO comerme la yema de huevo aunque sepa feo ( A los siete años fue la única vez en que consiguió obligarme a que me comiera una )
-Que pase lo que pase, si llego a tener un hijo, sabré que el o ella se han convertido en lo más importante en mi vida.
-Que en donde comen 4 pueden comer 5. Y que en donde comen 10 pueden comer 12 también...
-Que para ver mis "monos de ojos grandotes" (anime) no había mejor televisión que la de su habitación. Por su "culpa" me encandilé con Sailor Moon y Heidi .__.
-Lo doloroso que puede ser que te curen de "empacho" con el método antiguo... ¡Ay, dolor! DD,:
-Que un hombre no debe de entrar tanto en tu vida hasta que vaya a quedarse en ella de planta.
-Que los chiles rellenos no saben chidos si les quitas todas las venitas.
-¡Lo deliciosos que puede llegar a saber la comida aunque se haga en cantidades industriales!
-Que si no vas a estudiar, minimo te consigas un buen empleo para no quedar como el haragan de la familia.
-¡Que sus cazuelas de barro eran sagradas! O_O
-Que si se enojaba lo mejor era huir... porque sino pateaba cosas y hasta con el palo de la escoba andaba atacando XD
-Que los animales son los más nobles, porque hasta el niño mejor portado tendrá algo de maldad. Así que hay que respetarlos.
-¡Que en el año 2000 se iban a salir los muertos de las tumbas! ¡_¡ (???)
-Que debía de dormirme temprano y cobijarme bien o la bruja podía venir por mi...
Hace medio año fue la última vez que vi a mi mamá Lola. En cuanto saliese de vacaciones de navidad planeaba ir a verle... Mi familia de Iztapalapa, quizás no sean las mejores personas... pero han vivido con ciertos principios desde siempre... y no debo juzgarlos. Así los amo, así los quiero y así me divierto muchísimo con ellos... Así de mucho me duele saber que la cabeza de esa familia acaba de fallecer. Así de mucho le lloraré a mi mamá Lola...
La última vez noté que mi mamá Lola no me reconoció al instante, y no porque yo hubiese cambiado mucho. No, ella estaba comenzando a padecer lagunas mentales y decían que a veces hasta se olvidaba de comer... Lo curioso es que se veía aún muy fuerte, robustita, feliz, y con esos ojos claros que sentía atravesaban mi persona...
Quizás fue lo mejor que al fin terminase de recorrer este camino... Pero aún así... La voy a echar mucho de menos.
Esto de que se vayan tus seres queridos más cercanos... apesta